Capítulo 9
Capítulo 9
Capítulo 9 – Otra condición
Gloria lo corrigió con una sonrisa.
– No, exesposa.
Jonathan era una persona desapegada, pero todavía estaba sorprendido.
– ¿Exesposa?
Gloria levantó la mano.
-Sr. Brown, soy Norma. Encantado de conocerte.
Ella lo había conocido muchas veces como la Sra. Collins. Pero esta fue la primera vez que lo
conoció como Norma.
Jonathan le estrechó la mano con una leve sonrisa.
– ¿Por qué te divorciaste?
Irene estaba un poco enojada y dijo.
– El Sr. Collins tuvo una aventura.
– Irene… – Gloria la interrumpió y la guiñó un ojo, tratando de decirle que no mencionara asuntos privados.
Se volvió hacia Jonathan y le dijo.
–Sr. Brown, sabemos lo importante que es este caso para su Grupo Brown, así que lo tomaremos en serio. No tienes que confiar en la exesposa del Sr. Collins, Gloria, pero deberías confiar en Norma. Además, no tengo ninguna razón para arruinar mi reputación.
Jonathan entrecerró un poco los ojos. Después de un momento, se rio entre dientes,
–George se encargará del caso de Jordi. Creo que nadie es compatible con él excepto tú.
George, un abogado de élite, nunca había perdido un caso. Muchos abogados tenían miedo de ser sus oponentes en los tribunales. Jordi y él crecieron juntos.
Algunas personas dijeron que George era el segundo Norma. Si pueden ser abogados opositores en el tribunal, el juicio debe ser muy maravilloso.
Por eso Jonathan se tomó tantas molestias para contratar a Norma.
Pero ahora...
Fue una coincidencia y todo se hizo más interesante.
Irene asintió con una sonrisa.
¡Tienes razón! Necesitas un abogado para este caso de todos modos, ¿verdad? George es tan excelente y solo Norma es compatible con él. Además, no necesita ser la espía del Sr. Collins y
entrometerse en tu información, ¿verdad?
Jonathan asintió con una mirada de aprobación, pero no tenía prisa por ponerse manos a la obra,
Tienes razón. ¡Vamos... a comer primero?
Luego le pidió al camarero que sirviera los platos, y luego les presentó los platos y el vino.
Gloria tomó su tenedor y miró a Jonathan.
–Si hubiera sabido que eras tan hospitalario, debería haberte conocido esta mañana.
Jonathan sonrió,
–Siempre aparecías con tu marido antes, y nunca tuve la oportunidad de hablar contigo. Vosotros dos os amabais, ¿verdad? ¿Por qué de repente te divorcias?
Jonathan cogió el vaso y sonrió.
– ¿No quieres un trago?
– No, beber perjudicará la salud. ¿Escuché que tenías un problema estomacal? Vamos a comer.
Jonathan sonrió y dijo como si insinuara algo.
–Oh, no esperaba que te preocuparas tanto por mí. ¿E incluso sabes que tengo un problema estomacal?
La mano de Gloria sosteniendo el tenedor se congeló. Al momento siguiente, sonrió y continuo comiendo.
Entonces ella sólo comió en serio en silencio, luciendo muy elegante.
Jonathan comía tranquilamente como un noble príncipe.
Sin embargo, Irene no estaba de humor para comer,
Miró a Jonathan con una mirada preocupada de vez en cuando. ¿No parecía confiar en ellos?
Jonathan no miró a Gloria de nuevo hasta que Gloria dejó su tenedor.
–Esta fue la primera vez que te conocimos, Norma, pero me sorprendiste.
Gloria sonrió.
–Bien, te traeré más sorpresas.
Jonathan levantó una ceja con una mirada interesada. Belongs to (N)ôvel/Drama.Org.
–Estoy deseando hacerlo.
Irene tosió suavemente.
–Bueno... casi hemos terminado. ¡Vamos al grano?
Gloria miró a Jonathan con una mirada tranquila.
– He conocido la situación específica. Podemos ganar la demanda, y estoy muy satisfecho con tu
paga, pero tengo otra condición.