Renacida 25
Capitulo 25
Por Gonzalo a pesar de mi miedo, me quedé ali agachada, esperando !!
De repente, con un fuerte golpe, la puerta de la cabaña de madera fue derribada.
Los hombres se levantaron en alerta, tomando cuchillos para defenderse
Mire sorprendida cómo Matias y sus amigos de la infancia, cada uno armado con largos machetes, parecian muy imponentes.
¿Matias estaba dispuesto a infringir la ley por Refugia?
En un instante, sus amigos sometieron a los delincuentes 3
“¿Qué tratas de hacer? ¿Quién te dio el valor de seguir a nuestra Refugia?”
Después de recibir un puñetazo fuerte en la cara, uno de los delincuentes escupid un diente ensangrentado: “Maldita sea, no conozco a tu Refugia!“.
Pero los amigos de Matlas no escucharon y siguieron pateando las cabezas de los hombres.
Habia imaginado que alguien castigaria a esos hombres por mi, pero en realidad, era Matias protegiendo a Refugia.l
“No queremos volver a verte siguiendo a Refugia, esto es sólo una advertencias
Matias permaneció callado y fumando hasta que sus amigos terminaron de hablar, luego apagó su cigarrillo en el suelo. “Vámonos“.
Ni siquiera miró más de una vez dentro de la cabaña, de no ser así, podria haber visto la pulsera que mis padres me dieron sobre la mesa.!
Pero que Matias hubiera entrado alli ya era su limite máximo, ya que tenia mania por la limpieza. Copyright Nôv/el/Dra/ma.Org.
¿Cómo podria él mirar más de una vez??
Asi otra vez pasé al lado de la verdad sobre mi muerte.)
En mi mente pensé que los delincuentes buscarian venganza al sufrir al humillación, pero no lo hicieron
Incluso vi que, después de que Matias y su grupo se fueron, el hombre con cicatriz sonriviendo su celular, luego se limpió la sangre de la boca y dijo: “¡Esa golpiza valió la pena!”.
Vi el registro de transferencia naranja en su teléfono y supe que había recibido dinero por la golpiza.
No era de extrañar que no contraatacara, ¿ya sabia que Matias vendría a golpearlo??
Cuanto más lo pensaba, más me preguntaba si Refugia era el jefe del que hablaban.
¿Mi muerte fue también orquestada por Refugia?
Aunque Refugia era evidentemente la más cruel, Matias siempre confiaba ciegamente en ella 3
En cuanto a mi tal vez desde el comienzo, el penso que yo era una carga?
Mientras me sumergia en la tristeza, el hombre con cicatriz levantó su cuchillo y dijo: “Hay noticias de Gonzalo, ira a Luna Roja Cantina esta noche y ha reservado a algunas acompañantes“]
Gonzalo parecia muy respetable, pero resultaba que tenia el hábito de reservar acompañantes !!
Aunque podría ayudarme, saber que era una persona tan vulgar, dispuesto a regalar regalos para ascender en la familia Fajardo, naturalmente iria a bares a reservar acompañantes]
Siguiendo a los delincuentes en la noche, también viel auto de Matias y sus amigos, el también estaba en el bar, grealmente no le importaba si estaba muerta o no?:
En ese momento, el hombre con cicatriz y sus secuaces se pusieron sus temibles máscaras y se acercaron al salón privado de Gonzalo, dejando a uno afuera de vigia 0
Al irrumpir, vieron a Gonzalo, embriagado de placer, abrazando a bellezas que le daban de beber
Cubri mis ojos, no queriendo que mi impresión de Gonzalo empeorara.
Pero en el siguiente segundo, varios policias de repente salieron del baño y sometieron a los delincuentes
“Gonzalo, tu trampa para atraer a la serpiente fue realmente buenal“:
Fra la voz de Jeremias 3
¿Atraer a la serpiente
¡Así que la reserva de acompañantes por parte de Gonzalo era un señuelo para atraer a los malhechores a la trampat
“Hoy intentaron atropellarme con el auto en el camino de la montaña“, dijo Gonzalo, empujando a las dos acompañantes a un lado y metiendo las man en los bolsillos, mirando friamente al hombre con cicatriz en el suelo
“Qué maldito dia de mala suerte, fuimos capturado dos veces!“, el hombre con cicatriz escupió con irritación.
“Apuesto a que querian matarme porque vieron a esta persona“, dijo Gonzalo, agachándose y mostrando mi foto al hombre con cicatriz3
“Nunca la he visto“, dijo el hombre con cicatriz sin dudarlo
Desesperada, grité al lado: “Fueron ustedes quienes me mataron ¿Cómo pueden decir que nunca me han visto?“.
“Ellos están mintiendo”
Pero nadie podía escuchar los gritos de un alma.
Ah 17 Entonces vayamos a la sala de interrogatorios de la estación de policia para una buena revisión