Capítulo 77
Capítulo 77
Al escuchar esas palabras, los ojos de Evrie se abrieron de par en par, mostrando una incredulidad total.Property © of NôvelDrama.Org.
Farel le lanz6 una mirada ligera y con un tono burlén dijo: —Ya te habia advertido que te alejaras de él. El tiene segundas intenciones contigo, pero no me creiste. gAcaso crejas que cualquier empresa podia abrir un alojamiento en Barrio El Magnético?—
La cabeza de Evrie zumbaba y su estado de animo se volvia extremadamente complejo.
No era de extrafiar que se sintiera tan afortunada al mudarse, pensando que habia tenido buena suerte. Todo habia sido manipulado por Leandro para beneficiarla.
Pero luego record6 lo que habia oido en la cafeteria ese dia, que Leandro habia ayudado de la misma manera a una chica de una familia con dificultades econdémicas de la generacion anterior.
El era simplemente una buena persona.
—EI no tiene segundas intenciones, solo es muy amable. — Evrie defendié a Leandro en silencio. En cuanto a tener segundas intenciones, ,quién podria superar al hombre que tenia delante?
—Yo también soy amable. gPor qué no te mudas a mi casa y asi evitas ir y venir?— Farel la ridiculizo. Evrie se quedo sin palabras...
Después de comer, Evrie fue a lavar los platos por iniciativa propia.
Al salir de la cocina, el hombre ya no estaba en la sala de estar.
Habian sido demasiado intensos en el auto esa noche, el espacio era reducido y ella habia tenido que mantener las piernas encogidas todo el tiempo, terminando con las pantorrillas doloridas y entumecidas, nada comodo.
Probablemente él también se sentia asi. Asi que por esa noche, la habia dejado en paz.
Evrie regreso a su habitacion, se apoy6 en la cabecera de la cama y continuo leyendo. Ahora que tenia la oportunidad de ir al extranjero, debia estudiar alin mas duro.
—Ding— Sono un mensaje en su celular.
Evrie dejo el libro y tomé el teléfono. Era un mensaje de WhatsApp de Leandro con algunos materiales de construccién que parecian ser planos de disefio interno.
Leandro habia escrito: Estos son proyectos internacionales que la empresa ha realizado antes; podrian servirte de referencia. Evrie tecleé su respuesta: Gracias, maestro. ; Voy a estudiar mucho!
Leandro respondié con un emoji de animo.
Evrie de repente se sintio llena de confianza y motivacién.copy right hot novel pub
Retom6 el libro y se puso a leer, pero de pronto, como si se le ocurriera algo, sac6 su teléfono y le envio a Leandro unas preguntas.
[Maestro, he ofdo que los colegas que van al extranjero tienen que guardar secretos y no pueden regresar al pais en mucho tiempo, es cierto?]
Leandro respondié rapidamente: [No es asi necesariamente, que como practicantes, solo estarian en contacto por un mes y si no se adaptaban, podrian regresar sin problema].
Asi era entonces.
Evrie se tranquiliz6.
No se habia atrevido a mencionar a Farel la duracion del viaje por miedo a que él reaccionara mal en el momento.
Si era un mes, entonces seria mas manejable, al menos podria calmar al hombre por el momento.
Queria preguntarle sobre el apartamento, pero temia que Leandro sospechara de una relacién demasiado cercana con Farel. Después de pensarlo, decidio dejarlo estar.
Si él tenia la intencion de ocultarle algo, seguramente no querria que ella lo supiera. Cuando se asignen los alojamientos de los demas empleados de la empresa, se mudaria a uno compartido y ya.
Los siguientes dias transcurrieron con calma relativa. Solo que ahora Farel era una constante en su vida, convocandola de vez en cuando.
Con el tiempo, Evrie empezo a comprender su personalidad: aunque distante, era razonable; aunque venenoso con sus palabras, era mas receptivo a la suavidad que a la fuerza.
Aunque disfrutaba atormentandola en la cama, con solo pedirle con dulzura, él tendia a ser un poco mas indulgente. Lo que a él le gustaba era simplemente torturar su terquedad.
Evrie, como de costumbre, fue al supermercado después del trabajo para comprar ingredientes y volvié al apartamento para preparar la cena.
Tenia que haber un equilibrio entre los platos de carne y vegetales y también debia haber sopa; estas eran las exigencias del patron.
Pero él era generoso; le pagaba aparte por los ingredientes y la comida, un dinero que Evrie aceptaba con todo derecho, ya que era el fruto de su trabajo.
Después de haber comido adecuadamente con él durante algunos dias, not6 que habia engordado un poco y que su estémago delicado estaba mucho mejor, sin presencia de los dolores habituales.
—Di-di— Son6 el timbre indicando la hora de cenar justo cuando Evrie ponia la comida en la mesa. La cerradura electronica sono y la figura alta y esbelta del hombre entrd, sus ojos y cejas tefiidos de la fatiga de acabar la jornada laboral.
Habia tenido que agregar horas a su turno debido a una cirugia de ultimo minuto y ahora solo se sentia exhausto. —Ya llegaste, lavate las manos y vamos a cenar. —
Cuando Evrie cruz6 la puerta, su voz se suaviz6 al instante, sonando extremadamente inocua.
—Mmm. —
Farel olfated el aroma de la comida y el cansancio de un dia entero de trabajo se redujo un poco, hasta su animo se calmo.
Habia estado comiendo aqui varias veces Ultimamente y parecia haberse vuelto adicto. No solo adicto a esta sensacidn corporal, sino también empezaba a depender de alguna manera de esta persona. No sabia si eso era bueno o malo.
Se cambio los zapatos por unas chanclas desechables en la entrada y se sentd directamente frente a la mesa. Aunque la cena era simple, tres platos y una sopa, le abria el apetito.
Habiendo comido todo tipo de platos desde pequefio, de alguna manera se habia vuelto dependiente de estas comidas caseras. Eran aromaticas pero no empalagosas, cémodas y relajantes, algo que nunca habia experimentado antes.
Sin embargo, Farel aparté con su tenedor un pequefio trozo de ajo y jengibre de uno de los platos de verduras salteadas y miré a Evrie con ojos profundos.
—No me gusta el jengibre ni el ajo, glo olvidaste?— Evrie se rascé la cabeza. —Pero a mi me encantan, si no salteas las verduras con ellos, no tienen alma. — Farel respiré hondo. —Evrie, ,quién es el que paga aqui?—
Evrie empujo los otros dos platos hacia él y su voz se volvié atin mas suave. —Estos dos platos los hice sin cebolla ni ajo, especialmente para ti. Somos compafieros de comida, he sido tu chef durante tantos dias, déjame tener un plato a mi gusto, muestra la generosidad del que paga. —
Farel. — — jSe esta volviendo cada vez mas elocuente!
Sus ojos se entrecerraron y habld con tono sombrio. —Hablas bien, pero los que tienen gastritis no deberian comer vegetales picantes como el jengibre y el ajo... En casos leves pueden causar dolor de estomago y acidez, en casos graves pueden llevar a un riesgo de hemorragia estomacal, tl misma decide. —
Evrie. —.—