Capítulo 62
Capítulo 0062
Esa vez, Adrian no detuvo a Silvia.
Julio estaba de pie junto a la ventana, fumando, justo con las palabras de Silvia de ayer en su mente.
Ella había tenido un aborto, el niño habia muerto hacía muchísimo tiempo.
Hubo un golpe en la puerta, y él apagó de forma sorpresiva el cigarrillo en su mano.
-Pasa.
Silvia abrió la puerta y vio a Julio, impecable en su traje, con su figura esbelta destacando contra la luz. Recordó la primera vez que lo vio hacía ya más de una década, similar a hoy, de pie bajo el sol, atrayendo instantáneamente su atención.
Los ojos de águila de Julio reflejaban el rostro delicado y hermoso de Silvia y su imponente figura. Mientras la observaba, Silvia cerró la puerta de la oficina y se acercó a él.
-Señor Ferrer, después de hablar contigo ayer, revisé detalladamente los registros del pasado. Me equivoqué contigo, realmente tuvimos un matrimonio. Hay una cosa que quiero explicarte. Cuando mencioné la cita a ciegas anteriormente, en realidad lo hice en el lugar de mi mejor amiga.
Julio lo había investigado después de regresar ese día. No esperaba que Silvia se lo explicara voluntariamente, mostrando así un destello de sorpresa en sus ojos.
-Entonces, ¿viniste a verme solo para explicarme este asunto?
Los ojos claros de Silvia lo miraron şin expresión, sacudiendo la
cabeza.
-He decidido que quiero recuperar la memoria, pero hay algunas cosas que no entiendo y quiero preguntarte.
Ella se acercó con cautela, y Julio pudo sentir la respiración cercana
de ella..
-¿Qué quieres saber?
Su garganta se movió ligeramente.
-¿Estábamos muy enamorados antes?NôvelDrama.Org (C) content.
La expresión de Julio cambió al instante.
Silvia fingió no darse cuenta de su cambio y continuó: -Aunque no recuerdo muchas personas ni cosas, estoy muy segura de que no habría elegido casarme con alguien a quien no amaba.
Las profundas y oscuras pupilas de Julio brillaban con un resplandor suave. En ese momento, no estaba claro si era de alegría o de otro tipo de sentimiento.
Si, me amabas mucho -dijo, palabra por palabra, sus ojos se humedecieron sin darse cuenta.
Silvia en ese momento se dio cuenta de que la opresión que lo
rodeaba estaba gradualmente desapareciendo, sabía que había tomado la decisión correcta. Se puso de puntillas y se acercó a Julio.
-Quiero probar si realmente te amo, ¿está bien?
Julio aún no había reaccionado a sus palabras. Los labios de la mujer ya estaban en los delgados labios de él. En ese momento, la sangre de Julio se congeló por completo.
Su beso no seguía ningún patrón, era como una pluma que pasaba muy ligera. Julio miraba su torpeza, y no pudo en ese momento resistirse a tomar la iniciativa.
Todas las cortinas de alrededor cayeron, dejando la habitación en penumbra, donde se podían escuchar sonidos y susurros muy leves. ¡ Estaba funcionando!
Silvia se apretó la palma de la mano con fuerza para mantenerse despierta.
¡Toc, toc, toc!
En ese momento, se escucharon ciertos golpes en la puerta.
-Julio.
Era Natalia. A pesar de la oposición de Adrian, había llegado a la puerta de la oficina.
Al descubrir que la puerta de la oficina de Julio estaba cerrada, ella tuvo una vaga sensación de lo que estaba sucediendo.
Silvia no esperaba que alguien
estuviera buscando a Julio al tiempo
de almorzar. Frunció levemente el e
сейфу tuvo que detener
temporalmente su plan, extendiendo
la mano con gran sutileza para apartar a Julio.
-Alguien ha venido -dijo, esquivando el beso de Julio con tir
Julio, insatisfecho con un gran deseo, escuchó los golpes contien la puerta. Un minuto después, la puerta
de la oficina se abrió.
Tan pronto como Natalia entró, notó el rubor en el rostro de Silvia y sus hermosos ojos brillantes.
Siendo adultos, Natalia se dio cuenta de inmediato de lo que acababa de suceder entre ellos.
-¿Qué sucede?
La voz ronca de Julio trajo de vuelta
a Natalia a la realidad. Ella apreto con fuerza la invitación en su mano y se acercó directo a Julio,
entregándosela.
-Julio, esta noche lanzaré una nueva canción. Espero que puedas venir. Esta canción la escribí especialmente para ti.